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Autoconsumo a través de comunidades energéticas

Las comunidades energéticas permiten la implicación del mundo local en la transición energética, desarrollando recursos renovables de forma sostenible y ofreciendo servicios energéticos que permiten a sus miembros gestionar de manera eficiente e inteligente su consumo. Una comunidad energética eres tú, tu vecino, los comercios de tu barrio y el ayuntamiento, unidos para generar, consumir y gestionar su propia energía, impulsando la transición energética y haciendo frente al cambio climático.

¿Qué servicios ofrecen las comunidades energéticas?
Su principal función es la generación de energía renovable de proximidad compartida entre sus miembros. Estas comunidades también pueden ofrecer otros servicios energéticos a sus miembros que permitan mejorar la eficiencia energética, el aprovechamiento de la generación local a través del despliegue de baterías comunitarias o la gestión de su demanda, entre otras.
La configuración de cada uno de los elementos de una comunidad se determinará a partir de las necesidades y características particulares de sus miembros, que irán evolucionando a lo largo del tiempo.

El autoconsumo compartido
El modelo de comunidades energéticas se basa en el autoconsumo compartido en red exterior que permite a una serie de consumidores situados a un radio de 500 metros de distancia de la instalación beneficiarse de parte de la generación local. El aprovechamiento de esta energía se descuenta directamente de su factura, ofreciéndoles un ahorro energético mes a mes.

¿Quién puede participar en una comunidad?
Cualquier vecino, pequeño negocio o entidad pública, interesado en sumarse a una comunidad energética y que cumpla con los requisitos establecidos para acceder a la generación compartida (normalmente, disponer de un domicilio situado a 500 metros de la instalación municipal, todo y que según Comunidad se pueden establecer otros requisitos) puede participar.